Las olas muertas

"La bestia del Monte de Portofino se despereza, arqueando su lomo de encinas, recibe el viento aún fresco y se sacude las hojas harapientas. No parece sorprenderse por verme aquí de nuevo, al final del viaje, flotando sobre su abismo, insignificante como una escama, mientras Sté acomoda la toalla y el almuerzo entre las piedras de Punta Chiappa. El primer turno de la cofradía de Camogli repasa por última vez la almadraba antes de dar el cambio. El alba les ha traído los chicharros y los jureles cotidianos, pero también los dos primeros atunes de la temporada. Cuando llegamos al embarcadero de San Nicolò con el primer pasaje de las nueve, ya estaban celebrándolo con vino blanco y aceitunas."

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Comparaciones odiosas

El Óder nace en las montañas de Moravia. La Esgueva, en un alto de Peña Cervera. El Óder atraviesa tres países. La Esgueva, dos provincias. El Óder recorre 854 km hasta su desembocadura. La Esgueva, 115. La cuenca del Óder abarca 118.861 km2. La cuenca de la Esgueva, poco más de mil. El Óder arrastra …

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Sudamérica Austral, I. Chile

"Viña del Mar. Valparaíso.

Nos sentamos en el muro al inicio de la playa, al terminar el paseo. -¡Mira, son albatros! –me dice Pello. Cuatro aves crestean una ola y después se elevan en fila, diligentes, como todos esos jóvenes marines que andan por la ciudad (algunos de permiso pero con uniforme, de la mano de una chica. Parece que todos hicieran mañana la primera comunión). –Son gaviotas –contesto –demasiado pequeñas para ser albatros –y pienso en las enormes alas extendidas con las que soñaré esa noche. Esperamos la llamada de Izaskun, que se hace esperar. Por la tarde nos dirá que en Chile, como en todos los sitios, hay gente a la que le gusta dormir. –Yo no soy un blando –dirá Sebastián, dándose por aludido."

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Manual de navegación de la Esgueva

Porque quizás escribir durante un viaje, escribir un viaje, sea la forma de narración más instintiva, puede que resulte el modo más intuitivo de narrar para poetas. Aunque algunos os empeñéis en no escribir (en verano).Pero para que no haya miedos, al agua o a las alturas, no queremos proponer un libro de viajes, ni siquiera una guía, sino un manual de navegación de esta Esgueva nuestra, cuyo parecido con la literatura llevó un día a construir una facultad de letras en sus orillas. La Esgueva discurre canonizada entre cemento, pero también subterránea, por sus siete ramales invisibles, que se niegan a la norma del cauce.

Escribid vuestras instrucciones para viajar en sus aguas subterráneas o a la luz del día, vuestros viajes, los viajes de otros, reseñas que naveguen entre líneas, ejercicios de estilo de bolina, no importa el medio de transporte. La única condición es la fatal obligatoriedad de hacerlo. Y para quienes alegan que no saldrán de Valladolid, alegamos a esta prédica un ejemplo, sin salir de Valladolid.

Y para los contoneantes amantes de amores platónicos tampoco hay excusa. Cuentan, y nosotros como buenos cuentistas nos lo hemos de creer, que la Esgueva es el único río femenino de España.

Buen viaje a todos

[Lee Por mí no vuelvas por Javifrescura]

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